Me desperté sintiendo al mundo más falso que nunca,
mostrándose feliz con sonrisas pintadas...
hombres con miradas vacías, siguiendome el juego sin jugar conmigo...
riéndose de ellos, sin reirse de mi...
porque no hay nada más triste que el juego de otro.
Hoy fue una de esas mañanas que te cuesta levantarte,
se te enfría el desayuno en la mesa y tu solo piensas en estar lejos.
Te persigue hasta el reflejo en el espejo y aun cerrando los ojos
las imágenes estan ahi.
Porque no hay nada peor que sentirse tan solo,
y no hay nada más solo que estar en este frío mundo.
No somos lo que hacemos o decimos, somos lo que pensamos y sentimos.
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